YOGA INTEGRAL CIENTÍFICA
Es del todo sorprendente como el ser humano se desconoce a sí mismo. La mayoría de la gente vive sin preocuparse de la importancia de vivir, ni de saber si puede haber unos mejores porvenires tallados a la medida de sus deseos o por la potencia de su propia voluntad. Sin embargo, cada uno corre precipitadamente hacia el porvenir, y espera encontrar en el destino la solución a todos sus problemas. Es así que, en vez de vivir verdaderamente, uno se suicida, nos estamos matando, o uno se deja matar simplemente – por simple ignorancia o por abandono a la suerte, y en fin, se vuelven unas víctimas inevitables de las circunstancias, o simples bestias de carga (inconscientes, idiotas) de los más fuertes, de los más osados, de los que carecen de escrúpulos, digámoslo de una vez, de los crápulas y de los monstruos.
Pero podemos volvernos individuos fuertes, conscientes y responsables, así como respetables. Está permitido a cada uno prepararse o condicionarse a sí mismo, incluso desarrollar unas fuerzas físicas y unas facultades mentales extraordinarias. Nada está verdaderamente perdido mientras no se pierda el valor para reaccionar, es decir para reponerse y superar los acontecimientos. No podría existir un mecanismo tan maravilloso como el del ser humano, incluso ninguna potencia más formidable y efectiva como el de nuestra mente. Es ahí, precisamente, la esencia de la YOGA INTEGRAL CIENTÍFICA, o sea la ciencia que nos enseña a vivir más sanamente, de acuerdo con las leyes universales y que, además, nos revela el sentido supremo de la existencia, que hace la verdadera felicidad.
La YOGA INTEGAL CIENTÍFICA no es magia, ni religión ni medicina, ni siquiera una ideología. Es, sobre todo, la respuesta a todas las dudas, todas las inquietudes y tambiénla mejor de las emancipaciones posibles. Pero, ante todo, es una función vital de la conciencia en armonía con las leyes universales de la vida. Se basa en unos ejercicios físico-mentales planificados. Además de formar el carácter, amplifica la dinámica mental, aumenta el campo de percepción, así como el de la memoria, la imaginación, la voluntad, etc., disipa las neurosis, diluye y elimina los excesos de grasa y agua (celulitis), equilibra los mecanismos vitales, estabiliza y canaliza las emociones y da la alegría de vivir plenamente. Asegura también una condición corporal higiénica, desintoxicada, dando un aspecto sano, elegante y vigoroso.
No se sabe verdaderamente lo que es la vida mientras no se conoce la ciencia que le da un sentido, es decir la YOGA INTEGRAL CIENTÍFICA. Esta YOGA INTEGRAL CIENTÍFICA es, además, en los tiempos modernos, el punto de partida así como de convergencia de toda gimnasia, de todos los deportes e incluso del ballet. Esto, cada cual puede por cierto convencerse de ello, por la vía de la experiencia, ensayando la YOGA INTEGRAL CIENTIFICA que nos hace conocer los mayores secretos de la vida.
M. Peurozet
Diplomada en Psicología y Estética
World Travel Museum
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