LA CIENCIA DE LA ORACION
Servicio Religioso Científico y Ministerio Invisible Impersonal
Lección Introductoria (Extracto)
Millones y millones de personas recurren hoy a la Oración diaria. Esto ha sido así desde hace más de cincuenta siglos, porque la Plegariaes un acto natural de devoción, no solamente de expresión de admiración a la Divinidad sino además de solicitud por ciertos beneficios. Las personas Rezan, ciertamente, sobre todo cuando están necesitadas de asistencia especial, cuando están angustiadas o desesperadas, cuando no pueden confiar en sus propios recursos o cuando no pueden confiar en ellasmismas tanto como quisieran, si pudiesen.
La mayoría de la gente Ora, desde luego, sin saber cómo. A la gente se le ha dicho que Rece, desde tiempos inmemoriales, por parte de sus guías religiosos, pero solo en formas esquemáticas y fórmulas. En realidad, nunca se les ha enseñado cómo Orar, y menos aún, nadie lesinformó entonces en la escuela o en la iglesia de una posibilidad de técnica científica susceptible de incrementar la eficacia del proceso o método de la Oración.
Ahora bien, no estamos interesados aquí en los fundamentos de alguna forma especial de Religión, Fe o Iglesia. Somos científicos de lo Espiritual, y nos empeñamos en hacer más evidentes los poderes Espirituales o más efectivos a través del trato científico. La Ciencia no es lo opuesto de la Religión, y mucho menos su antítesis; es, más bien, su aspecto básico, porque sin ciencia no hay conocimiento posible, y sin el debido conocimiento ninguna Religión es realmente práctica o efectiva.
Si se nos preguntase qué no es la Oración, diríamos categóricamente que ciertamente no puede ser automática e irresponsable. Puede ser altamente emocional en significado, además, pero nunca puede ser eficaz y práctica cuando se la repite monótona y mecánicamente como un canto que se lleva el viento.
Durante muchos años de practicas Misioneras y liderazgo religioso en diferentes partes del mundo, nos hemos preguntadoincesantemente por qué a las personas no se les ha enseñado cómo Orar, o sea cómo contactar a la Divinidad y provocar los resultados efectivos a los cuales se aspira a través de la Oración. A las gentes de todas las Religiones y Credos se les dice que Oren, pero siempre con el mismo formulario sistemático. Por ello concluimos que una Ciencia de Orar debía ser desarrollada, a fin de que las personas de todas las Religiones y Credos puedan beneficiarse por igual a través de ella, es decir por su correcta aplicación.
Esta conclusión nos introdujo en la larga y ardua tarea de consulta con los líderes religiosos y Ministros o Sacerdotes de todas las denominaciones posibles y en todas las latitudes del mundo. Hemos traído a colación este asunto incluso en varias de las Grandes Asambleas (Congresos) del Parlamento Mundial de Religiones en 1922, 1928, 1933 y 1937. Ahora consideramos que el momento ha llegado para tomar acción de una manera definitiva, y pensamos que la mejor manera sería reunir a personas de diferentes Credos y hacerles Orar científicamente y bajo constante supervisión, entrenamiento e instrucción. Esta experiencia fue reeditada en diferentes países por muchos años, y durante ese tiempo, reunimos además nuestros documentos enviados a diferentes Congresos Religiosos sobre el tópico de la PlegariaCientífica, la Plegaria Creativa, y Lógicas de la Religión Desarrollada Científicamente. El resultado, como puedenustedesconcluirlo por sí mismos, es el presente Curso de Estudio sobre La Ciencia de Orar.
¿Por qué una Ciencia de la Plegaria?Muchos pretenden que Orar es una fantasía, mientras que otros dicen que es un remanente de superstición primitiva. ¿Quién está en lo cierto? Nosotros preferimos no interferir con los antecedentes o preferencias religiosas de las personas, y hablamos solamente de la significación de la Oración como un proceso o método Científico. Todas las religiones y cultos son igualmente respetables para nosotros, y queremos asistir a todos para que puedan disfrutar mejor los frutos de su propia Religión o Fe.
Cuando hablamos de la Ciencia de Oración, desde luego, no queremos dar a entender que las personas deben Orar en alguna Iglesia o Templo especial, o que deban tener fórmulas definitivas u ortodoxas. La ciencia está libre de prejuicio, y ciertamente también de designios sectarios.
Para empezar, tomemos en consideración el hecho de que Orar no puede ser una forma de información a Dios o a elevados seres Espirituales. Es presumible que nuestra información, como es hecha por personas inferiores o menos evolucionadas, y siendo para nuestros propios intereses, no puede ser completamente fidedigna. Ni depende tampoco Dios de nuestros medios de conocimiento o nuestra fuente de información. Es además bastantepresuntuoso creer que Dios y los seres superiores de los mundos invisibles pueden ser llevados a tener un cambio de parecersimplemente sobre la base de nuestras pretensiones, pronunciamientos y promesas personales.
Si creemos que Dios puede ser engatusado o sujeto a cambios de ánimo así como así, sólo para complacerlo a usted o a mí, entonces tenemos una tremenda pobre idea acerca del infinito y todopoderoso Dios.En cuanto a la materia de las solicitudes hechas en nuestras Plegaria, debemos estar muy seguros de nosotros mismos al hacer tales pronunciamientos y esperar que Dios y todos los seres superiores del mundo Invisible cedan a nuestras peticiones. ¿Qué pasa cuandoson nuestras peticionesmeros caprichos, o resultados del vicio y la ridícula vanidad?
¿Es para asombrarse si Orar es la mayoría de las veces fútil o carente de respuesta? En algunas instancias, vemos personas Orandopara que los ríos detengan sus crecidas, y para prevenir que un rayo caiga sobre las Iglesias, hogares y propiedades humanas. Sabemos también de casos en que la gente Reza para arrojar al demonio, para detener los males, para hacer que los niños sepan comportarse, o para ganarse el amor de un atractivo vecino, e incluso para encontrar una propiedad perdida u obtener esposa prontamente. Ahora, si el negocio de Dios fuese responder a semejantes oradores Él tendría una tremenda tarea en Sus manos. Más aun, cuando la gente es en su mayor parte indigna de una atención especial, dejemos sola, tranquila a la munificencia divina.
Nuestro interés aquí, desde luego, no es desanimar a las personas que recen, oque resitúen sus píes en la tierra y hacerles entender que sus Oraciones son inútiles o ineficaces. Nuestra tarea es, más bien, conducir a las personas a la forma real de Orar, y demostrarles que hay una Ciencia de la Plegaria, como hay una ciencia de la electrónica, de la medicina o de la mecánica.
La Ciencia de la Oración se ofrece ahora a todos, sin consideraciones de Religión, Fe, raza o nacionalidad. Orar es un asunto de conciencia, del corazón y del Espíritu; no de doctrina, dogma, partido, estándar económico o crianza social.
Orar es crear. Orar, dicho de otra manera, es ser realmente religioso.
Sinceramente suyo,
Su Instructor
K.H.